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San juan del Olmo, Avila, Spain

19 marzo 2007

EL AYUNTAMIENTO QUIERE ECHAR AL PASTOR DE LA CASA DE CAMPO. (Julio el de Vadillo)

A Gallardón no le gusta el burro 'Romero'.

El Consistorio dice que las ovejas pastan descontroladas y por zonas protegidas

Asegura que el pastor sólo tiene permitido ganado lanar y va con un burro

Julio de la Losa, que recogerá firmas de apoyo, afirma: 'Los madrileños están conmigo'




El pastor Julio de la Losa junto a su burro y sus ovejas, en la Casa de Campo.








MADRID.- Al burro 'Romero' los niños le toquetean las orejas y el lomo como si fuera el osito de 'Mimosín'. "Los niños están encantados. Los padres que vienen por la Casa de Campo dicen que da gusto, que para que los niños vean a ovejas y burros tienen que pagar en granjas escuela", dice Julio de la Losa, abulense, tez curtida a golpe de impacable sol de Castilla, el pastor que desde 2005 transita varios meses al año por la Casa de Campo con sus 1.100 ovejas merinas trashumantes y 200 corderos.

Asegura Julio que últimamente anda con "muchos nervios". El Ayuntamiento ha iniciado un proceso administrativo para rescindir el contrato que firmó con él para el aprovechamiento de los pastos de las laderas más verdes de la capital, una tradición que se mantiene desde hace décadas.

Según Federico Sepúlveda, director general de Patrimonio Verde del Ayuntamiento, De la Losa "ha incumplido las obligaciones del contrato". Que si las ovejas se han introducido en zonas protegidas, como zonas ajardinadas o en regeneración, dañando los árboles. Que si los animales han estado sin vigilancia mucho tiempo. Que si los perros del pastor no tienen control ni permisos y la más reciente 'irregularidad', que ha 'colado' a su burro en la Casa de Campo cuando sólo tiene permitido ganado lanar.

A Julio es mentarle lo de 'Romero' y se pone en tensión. Se muerde el labio inferior y mueve la cabeza como si no se lo creyera. "¡Pufff! En eso igual tienen razón, pero... ¡si por aquí todos los días ves a gente con caballos!. Pero dime, ¿qué mal hace mi burro?. A mí me sirve para arrastrar a una oveja si se ha muerto. Además, aquí han dejado meter mulas", explica el pastor.

'Me he tenido que buscar un abogado'

Se le nota al abulense tocado estos días. Vive su incertidumbre de rumores que va oyendo de conocidos, porque a ciencia cierta no sabe nada. "Me he tenido que buscar un abogado, pero todavía no le han contestado desde el Ayuntamiento", explica apesadumbrado; él, cuyas reglas, llanas pero honradas, piensan que eso de rescindir contratos no es de ley, sobre todo cuando las ovejas hacen tanto bien a Madrid, como reconocen desde el propio Consistorio.


"Las ovejas son ecológicas. Le dan abono a la hierba, y además, al comerla, disminuyen el combustible para posibles incendios", explica Julio, que se siente arropado. "Todos los días vienen los niños y personas mayores a tocar las ovejas. Y nunca he reprendido a nadie por ello. Los madrileños están conmigo, están orgullosos de las ovejas y el burro", indica Julio.

'En el contrato no viene nada de zonas acotadas'

Este fin de semana, mientras varios ciclistas se paraban a juguetear con un corderillo, en un altozano, desde donde se contemplaba, en un solo golpe visual, el casi inédito contraste de las ovejas pastando y la gran urbe detrás, Julio tiraba por tierra los argumentos del Ayuntamiento. "En el contrato que yo firmé no viene nada de zonas acotadas y las ovejas no están descontroladas. ¡Qué va!. Ellas tienen que pastar separadas porque así no hacen daño a la tierra, no atacan al monte", indica el pastor, que va a comenzar a recoger firmas de apoyo después de que se lo sugirieran asiduos al parque.

El abogado del pastor, Borja Paredes, también tiene claro que no tienen nada que objetarle. "Los terrenos que dicen que están acotados no están físicamente delimitados con algún tipo de valla; además, Julio tuvo constancia de esas zonas en un anexo que le dieron después de firmar el contrato", explica Paredes, que dice que si las ovejas han podido comer árboles reforestados es porque "no se han tomado medidas para protegerlos". Es más, "han plantado árboles en la zona de abrevadero de las ovejas", explica. Sobre el supuesto descontrol de los animales, "el contrato no especifica que tenga que estar él constantemente con ellas. Además, ¡si son 1.100!", argumenta Paredes.

Desde el Ayuntamiento aseguran también que Julio no respetó la época de pastoreo el año pasado -del 1 de noviembre al 30 de mayo- y se quedó más tiempo. "Eso es mentira. Yo el año pasado me fuí en mayo porque me llamaron de la Comunidad para hacer la fiesta de la trashumancia. El día 22 estaba yo por Buitrago con las ovejas. ¡Pero si lo sacaron los periódicos de allí!", exclama el pastor, que por cuatro años de uso de la Casa de Campo paga unos 48.000 euros al Ayuntamiento.

39 multas de la Unidad de Medio Ambiente


Durante los últimos dos años, la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Municipal le ha puesto 39 multas, de acuerdo al Consistorio. Las sanciones han sido por tener los perros sin el permiso necesario, por abandonar el ganado, por la invasión de ovejas en las carreteras de tránsito... "Van a por mí, sobre todo el jefe de la policía. Desde lo de la fiesta de la trashumancia del año pasado no hacen más que dar guerra. No puedo estar ni con mis perros, que no hacen mal a nadie y no han mordido a nadie nunca".


El pastor enseña una de las multas que le ha puesto la policía.






El pastor se queja de que le están haciendo la vida imposible. "Tenían que haber hecho una casa para el pastor y un cerco y no lo han hecho y encima me tuvieron encerradas las ovejas 48 horas porque decían que no reunían las condiciones sanitarias -antes del recorrido por las calles de Madrid del año pasado-. Pero si tienen todos los controles pasados. Tiene la carta verde y están vacunadas contra la lengua azul. Si es necesario pasar sólo un control, las mías han pasado cuatro", exclama Julio, que tiene sus propias teorías sobre que quieran hacer tras 'despedirle': "Lo que quieren es meter máquinas para cortar la hierba y sacarse dinero como en las obras. Si serán las mismas contratas y todo. Lo que tendrían que hacer es preocuparse por quitar la prostitución de aquí".

Julio, que destaca que no cobró nada ni por la fiesta de la trashumancia de la Comunidad de Madrid -evento organizado para recuperar el transito por las cañadas de la región- ni por el tradicional paso de las ovejas por las calles de la capital, piensa que su despido podría ser una afrenta a todos los pastores: "Si a mí me rescinden el contrato, no pasará ninguna oveja por la Castellana". Luego, más preocupado, dice: "Lo del burro no es como para rescindir el contrato, si acaso para poner una multa, ¿no?.

Su abogado, Borja Paredes, también piensa que quieren deshacerse de Julio a toda costa. "Le han quitado el código de pastos y han reconocido más tarde que no había lugar para ello y todavía no se lo han devuelto. Sin él, no puede vender cabezas de ganado, lo cual es un daño enorme para él", explica Paredes. "Todavía no me han respondido a las alegaciones que he hecho", añade.

Desde el Ayuntamiento no aclaran si se contratará a otro pastor o no en el caso de que sea anulado el contrato con Julio, que expira en 2008. "El pasto de las ovejas es bueno y favorable para la Casa de Campo, siempre que se haga de forma ordenada. Ahora mismo estamos en el proceso de rescisión de contrato, es un proceso legal que hay que respetar", concluye Federico Sepúlveda.